sábado, 27 de enero de 2007

hoy

Ha amanecido bastante luminoso, así que, por ahora (por una hora), voy a dejar de creer que vivo en un país tropical y salir a la calle, a ver si se me refrescan un poco esas tontas ideas de que estoy al borde de la catarata. No pasa nada. Yo puedo llevar el bote contra la corriente. Que no, hombre que no, que no hay tal catarata... bueno, pero yo puedo. Sí, claro, cómo no ...