sábado, 29 de septiembre de 2007

textículo 0.1

Escribir es hacer un hilo, y de éste un tejido, a partir de las entrenudadas madejas de borra pensada amontonadas en la mente. Comprendemos enseguida la relación existente entre las palabras escribir, tejido y sexo al relacionar las palabras texto, textil y textículo.

Hay textos que se pueden leer sin otra previa o posterior lectura, como hay tejidos que se prefieren directamente sobre la piel, sin ropa interior. Me refiero a esos que abrazan húmedamente la mente y se inmergen en sus más íntimos y placenteros recovecos, que solemos ignorar, transformándonos en un yo:paradiso.

También hay textos duros, carentes de sexo, con tendencia al tratado, que edifican con licencia oficial armazones de simetría diversa y áspera textura silogística. Vistos prejuiciadamente.

Escribir es hilar y tejer con palabras (imágenes de los nudos mentales), que pueden ser dulces, hirientes, bilabiales, superficiales, inimaginables o vacías, por decir.

Los míos son textos que, al vestirlos, ocasionan desnudez. Una desnudez sin eros, como salida de un tunel místico donde los cantos se escuhan virtualmente y el sexo no es sino una pregunta ensimismada acerca de qué, de cómo de dónde.

Aquiahora revivo tu olor, ese viaje a la inexistencia mas íntima.

lunes, 24 de septiembre de 2007

bici


Me encantan las bicicletas, creo que la bici es la mejor de las máquinas que les humanes han ideado.

domingo, 23 de septiembre de 2007

MOGRESIÓN DE UN VIDANIO

La misobuquia de popoyo es una trivinesia adhocilante, tanto que, supongamos, en un mestibuloo atibullado de malganhemias resulta imposible distinguir si hay alguna con intenciones; uno se esfuerza y sólo consigue distinguir trasos sirqulares de panio húmedo que se levantan, una vez y otra, boliviendo a lo mismo, que es ser cambiante y siempre la misma, tan otra, la misma, la misma.

Asiesque a las veces una zonrisa aplizada a la ofisinal puede como una buelta de sopor compugrafiado centimentalmente, centimente, cimente, ciéntece poofavol. O más, lo digo sin reskemo, no es una cauzalidad, ni un miasma cósmico, sino el resultado de la interaccion de una ley cualsequiera con el espacio interestelar abrigado en la entrepierna.

Es así que desidí razurarme. Al verme en el espejo, el límpido mantidemio me hizo comprender que había perdido el hilo, que ya era uno más en el mar de cabos sueltos, cabosueltos, cabo suelto.

de mañana al curro


Cuando hice la foto estaba al principio del job, mediados de agosto, y ya clareaba cuando salía del metro a la calle. Como todas las que he hecho durante el job, está completamente improvisada, esta aún más si cabe, por aquello de lo durmiente.

Me ha salido un esta lleno de convicción, sin tilde :-)

viernes, 21 de septiembre de 2007

reiten


La foto es el tercer intento, también fallido aunque el menos defectuoso, de fotografiar a la mujer que salía del patio de su casa cabalgando un pequeño caballo. La prisa, la que cada día me acompañaba cuando repartía el correo en ese dichoso barrio y la que añadí con el deseo de no perderme la foto de la dama, amén de mi habitual torpeza, son responsables de la escasa calidad de la foto. Me pregunto si se ve ...

carga y descarga

martes, 4 de septiembre de 2007

Septiembre (tertieto uno)

El tiempo estaba dividido en el curso y las vacaciones, que eran de agua y música la prolongación del curso en la edad siguiente, en años, en otros cursos.

La frontera era septiembre, ahora habitado por el día once y sus asedios, golpedestados, terrorismos.

(damals war alles besser) y septiembre traía aire fresco, cielo límpido azulescente, la liberación, porque uno sabía que iba a aprobar, siempre era así.

- Septiembre es el mes de los perdedores, de los republicanos, de los frustrados, descontentos que no quieren admitir nuestro esplendoroso éxito.

- Bueno, se puede ver así, claro. Para mí septiembre es el mes del más allá, en el sentido de superar las fronteras, tras las que amenazas, abismo, infierno no existen.

- Es evidente: el fracaso necesita consuelos y, si eso te consuela, pues vale.

- Sí

Septiembre ha vuelto. Vuelve y vuelve cada vez más nítido, más cerca del ocaso, del último invierno.