domingo, 31 de diciembre de 2006

matar



La cultura cristiana es un sistema moral cuya referencia básica son los llamados mandamientos, uno de los cuales dice "no matarás".

La expresión "no matarás" es tan general -tan ambigua- que, interpretada de forma estricta, significaría "no te alimentarás" (o "mátate de hambre"), dado que para alimentarse es necesario provocar la muerte de algún ser vivo, sea animal o vegetal. Los mandamientos, está claro, están sujetos a interpretación.

Una intrepretación no completamente estricta del "no matarás" es la que conduce a la alimentación vegetariana y sus variantes (con o sin huevos y/o leche).

Una interpretación menos restrictiva nos lleva a la alimentación carnívora, de la que excluimos el canibalismo, si la restricción se mantiene para animales racionales, entendiendo por racionales los pertenecientes a la especie llamada humana (bípedos implumes).

Goya: Carlos III el cazador

Recuerdo haber escuchado, siendo niño, hablar de la brutalidad de la ley del Talión, que consiste en aplicar -a quien comete un delito- un castigo igual a las consecuencias del delito. La expresión de esa ley era "ojo por ojo, diente por diente". Supongo que esa ley es la que está en el origen del "no matarás": si matas, serás matado; ergo: no mates.

El intento de obligar a cumplir el mandato "no matarás" es una paradoja mediante la cual la comunidad se autoatribuye legitimidad para matar a quien contraviene el mandato. La denominación que se da al matar de la comunidad es diferente de la que se da al matar del delincuente: la comunidad ejecuta, el delincuente asesina. La formulación coherente del mandamiento que intenta imponer el "no matarás" es: "no te está permitido matar, a no ser que seas verdugo".

La de verdugo es, pues, una profesión de especial relevancia social; a su disposición se ponen aparatos desarrollados con la tecnología más sofisticada en cada momento histórico y suponen un motivo de orgullo nacional, como la guillotina en Francia o la silla eléctrica en Norteamérica. En el caso español, el llamado garrote vil prueba la fascinación que los españoles sentían por los tornillos. En la ilustración se ve un ejemplo de exportación tecnológica española a Filipinas.



Durante mucho tiempo, las ejecuciones se hacían en lugares públicos para que tuviesen un valor educativo; se trataba de mentalizar a los ciudadanos de que el matar no se quedaba sin castigo. Esa tradición parece haber perdido su valor en los países llamados occidentales, si bien sigue contando con la preferencia del público en Arabía Saudí o en la China. En la foto de abajo se ve la última ejecución pública en Estados Unidos, que tuvo lugar en 1936, con evidente éxito de público: veinte mil personas contemplaron el evento.



Lo cierto es que no sólo las ejecuciones públicas, sino las ejecuciones en general están en plena crisis. Durante el pasado siglo XX, ha sido abolida la pena de muerte en muchos estados del mundo. En Estados Unidos hay más estados donde la pena de muerte ha sido abolida que estados donde sigue vigente. El argumento en favor de la no abolición es el efecto disuasorio que la pena de muerte tiene sobre el posible delincuente. Pero parece ser que no hay más delitos en los países donde la pena de muerte ha sido abolida. Es un lío esto de la muerte por encargo. Estoy volviendo a ver El Padrino.






sábado, 30 de diciembre de 2006

ciudadano George

Cuando alguien destaca sobre los demás en sus capacidades y en su poder, despierta envidia. Y esa envidia es la causa de que a las posibles críticas justas se agreguen críticas inmerecidas.

No me cabe duda de que existen motivos para criticar a los Estados Unidos de América. Que si el golpe de Estado en Chile, que si la invasión de Irak, que si el muro para aislar a México...

Son muchas las cuentas pendientes que hay que anotar en el debe de los Estados Unidos, pero ¿dónde no es así?, ¿qué estado del mundo no tiene asuntos oscuros en su historia de los que sus ciudadanos tengan que avergonzarse?. Ninguno, creo.

En ese sentido, todos los países son iguales. Pero hay algo que distingue positivamente a los Estados Unidos de los demás: el ejercicio del principio de igualdad de oportunidades, que se concreta de forma especialmente relevante en el ámbito político; está probado que cualquiera, incluido el más vulgar y zafio de sus ciudadanos, puede llegar a ser presidente de la nación.

viernes, 29 de diciembre de 2006

Siempre he tenido claro que me quería dedicar a escribir. "Siempre" significa aquí que, desde que era consciente de la necesidad de prepararme para ejercer una profesión (y eso fue algo tardío e incompleto), sentía el deseo de escribir.

Creía que para culminar ese deseo necesitaba algún editor dispuesto a publicar mis escritos. Y eso, aún no sé por qué, se me antojaba un obstáculo insalvable. El mayor obstáculo era, empero, la calidad de los textos, que a mí mismo resultaban ininteligibles.

Hoy sé que la primera dificultad no existe; ya no necesito un editor para publicar lo que escribo. Las únicas barreras que hay son las que yo me pongo. Y veo un camino lleno de obstáculos.

lunes, 25 de diciembre de 2006



Si fuese cierta la hipótesis de que el llamado SIDA (síndrome de inmunodeficiencia adquirida) está causado por el llamado VIH (virus de la inmunodeficiencia humana), entonces yo diría que el mundo está en el buen camino, pues la confluencia de intereses económicos para combatir el VIH es de tal magnitud que se puede decir que la eliminación del sufrimiento humano es una prioridad de los grandes poderes del planeta.

El caso es que no creo que el mundo esté en el buen camino.

domingo, 24 de diciembre de 2006













Esta noche es Nochebuena y mañana es Navidad

Estoy esperando una batalla; yo, que siempre he rehuido el combate.

Tengo que librar sin armas una guerra contra un enemigo armado hasta los dientes.

Estoy deprimido, pero convencido de que voy, vamos a ganar.