La panadería es para mí, supongo, como ese servicio municipal de administración de metadona que el ayuntamiento de Frankfurt pone a disposición de los yonkis para que no la líen por ahí. Con la ventaja de que yo dispongo del servicio por toda la ciudad. Eso sí, tengo que pagar por él (una cantidad, bien mirado, irrisoria). No quiero imaginarme de qué sería capaz durante una huelga de panaderías.
4 comentarios:
jajajajaja. Parece que compartimos el mismo vicio
Un Abrazo
Antoniooo, se está haciendo esperar demasiado tu nuevo post ... esto empieza a parecer una huelga de panaderías.
Que cosa más rica un pan calientito, recién horneado hmmmmm
Nada, y te ponen las bicis pa despues del bollo no? JA, JA, JA, JA
Publicar un comentario