lunes, 12 de febrero de 2007

panadería


La panadería es para mí, supongo, como ese servicio municipal de administración de metadona que el ayuntamiento de Frankfurt pone a disposición de los yonkis para que no la líen por ahí. Con la ventaja de que yo dispongo del servicio por toda la ciudad. Eso sí, tengo que pagar por él (una cantidad, bien mirado, irrisoria). No quiero imaginarme de qué sería capaz durante una huelga de panaderías.

4 comentarios:

Antonio dijo...

jajajajaja. Parece que compartimos el mismo vicio

Un Abrazo

zalakain dijo...

Antoniooo, se está haciendo esperar demasiado tu nuevo post ... esto empieza a parecer una huelga de panaderías.

adelle dijo...

Que cosa más rica un pan calientito, recién horneado hmmmmm

pensando con el corazon dijo...

Nada, y te ponen las bicis pa despues del bollo no? JA, JA, JA, JA