lunes, 5 de febrero de 2007

(yo)

Una vez tuve un yo y no le invité;
tal vez por eso me dejó.
Otra vez quise que se quedase,
pero no sabía cómo,
y al final era otro.
Una vez te vi en una mani,
pero no eras tú,
sino mucho más joven.
Yo nunca estuvo en una mani,
o estaba sin querer.
O estaba en ese vagón,
haciendo que no os veía,
como queriendo confundiros con la media;
yo, dice, ingenuo,
suplantándome.
Otra vez hizo el buzo
y no se deprimió
contempló tiburones, los amó,
miró el techó, se levantó
semidespierto caminó
y en el espejo me vio,
(me vi,creo,
debia de ser yo).

5 comentarios:

Marlu dijo...

Ahora toca poner el poema de Salinas, ese que dice:
"Se te está viendo la otra...."
A veces también tengo la sensación de ser sólo un reflejo de mí misma. Debe ser que hoy el cielo sigue estando gris, y la llovizna lo impregna todo.
Veo mi reflejo mojado en un espejo de lluvia.
Afortunadamente, junto a mí hay una mirada del color de la canela, que me convierte en una persona de carne y hueso.
Bona nit.

Nelly Cervantes Janequin dijo...

Esto que ves, no soy yo.

zalakain dijo...

ya veo

Elbereth y su silencio dijo...

Cada vez que estoy delante de un espejo, me resulta más difícil obviarme.De pequeña no veía nada,salvo los pelos de punta y las legañas. De joven, sólo veía lo que me interesaba. Y ahora veo lo que no quiero.
Saludos.

pensando con el corazon dijo...

Me gusta esta parte especialmente:

"Otra vez hizo el buzo
y no se deprimió
contempló tiburones, los amó,
miró el techó, se levantó
semidespierto caminó..."

Es que eso, lo de bucear, tocar fondo... y salir "semidespierto"... es real en cada uno de nosotros...

Muy bueno.. un abrazo a tu YO... el auténtico


Sarsillo