Yo creo que hay ciertos profesionales que tienen como obligación ocuparse de cualquier tipo de expresión posible en el idioma. Así, por ejemplo, un miembro de un equipo de redacción de un diccionario o una enciclopedia, necesita utilizar registros del tipo "canalla", "asqueroso", "repugnante", "cabrón" y otros de esa índole. Sería improcedente negarse a utilizarlas como objeto de análisis.
De manera simétrica, creo que hay profesionales que deben evitar el uso de cierto vocabulario. Por ejemplo, que los políticos harían bien en evitar el uso de palabras que muestren animadversión hacia otras personas, en especial si las palabras son de un tono insultante. Un político tiene que mostrar un talante constructivo, también en las formas de expresarse.
Lo cierto es que, cuando esa clase de palabras son proferidas por políticos que a uno le resultan antipáticos, pues eso: que no resultan tan anormales, porque ¿qué se puede esperar de esta gente?. Lo malo de veras es cuando esas palabras salen de la boca de alguien que milita en un partido por el que uno profesa cierta simpatía.
Reconozco que con gusto soltaría algunas palabras para calificar a este señor. Pero tengo que admitir que el gusto es bastante malo, así que cerraré la boca, o el teclado.
6 comentarios:
Hace tiempo que el Sr. Ibarra está en su nube, flotando por encima del bien y del mal. (Es como las abuelas, que escudadas en la edad y en la sapiencia, sueltan por la boca el primer improperio que les viene a la cabeza.)
A veces tiene razón y otras no tanta ...
En este caso, la razón te la doy a ti. Aunque al Sr. Ibarra no le falten motivos para decir lo que ha dicho del Sr. De Juana, creo que un político (representante de ciudadanos que le votan)no puede decir ciertas cosas.
Creo que tanto tú como Maripuchi lo habéis expresado de modo claro y diáfano. Siento tener que hacerlo porque me cae bién, pero suscribo vuestros comentarios.
Yo creo que el Sr. Ibarra, español como Dios manda, ha representado la voz de todos aquellos que creemos que hay que evitar que se transforme en pseudo mártires a aquellos que simplemente son delincuentes. de Juana es mejor que viva. Me parece más divertido ver como purga sus penas entre 4 paredes que se transforme en modelo de anorexicas y bulímicas.
El uso de determinadas palabras, así como ciertas expresiones, van de la mano con las generaciones, a veces con determinadas profesiones y comparto lo que opinas respecto a como los políticos cuidan y moderan su lenguaje con el fin de mostrar públicamente lo que no son y no hacen en privado.
Salvo honrosas excepciones, los politicos no son precisamente muestra de honestidad, coherencia ni consistencia.
He dicho muchas veces y es una de mis íntimas convicciones, que hay personas que son capaces de sacar lo peor que hay dentro de uno. Y ésto se puede aplicar a cualquier ámbito de la vida: personal, laboral o político.
Y me refiero a individuos como De Juana (podría dar una lista personal grandecita). Este tipo, asesino sin conciencia, auténtico psicópata, es capaz de sacar toda la miseria que llevamos dentro en cuanto hacemos mención de él.
Y dicho ésto, también reclamo moderación a los personajes públicos, porque si yo (y muchos como yo), ciudadana anónima, me muerdo la lengua en público al referirme a ciertas cosas, ellos, con más motivo deben hacerlo.
Y lo lamento, porque Ibarra me ha acompañado en mi camino político y me ha hecho pasar muy buenos ratos hace tiempo. Pareciera que los "dinosaurios" del PSOE, despues de llegar a una cierta edad, les entra la incontinencia. Deberían tomar nota del primero de ellos, Felipe González. Desde que se fue se prodiga muy poquito y cuando habla, "palabras dice". El resto le hace un flaco favor a los progresistas cuando muestran su collar de perlas.
Adelle, lo siento pero, según mi modesta opinion, los políticos son el reflejo de la sociedad a la que representa (por eso la representan). Así que... ¿qué hay que cambiar? ¿a los políticos o a la sociedad? Eso sí, como dijeron ayer sobre otro tema, todo consiste en educación, educación y educación. Y eso es responsabilidad de los gobiernos. Pero no es lo mismo un político que un gobernante.
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