lunes, 5 de febrero de 2007

________________


Yo solía comprar en el Hipercor de Barcelona. No porque los artículos fuesen especialmente buenos ni baratos, sino que resultaba cómodo, sobretodo cuando volvía tarde a casa (creo que cerraban a las 10) y me pillaba de camino cuando iba en coche o en metro (estaba a cincuenta metros de la parada de Fabra i Puig).

Aquel día había ido a casa de mi hermana (vivía a una estación de metro del Hipercor: Sagrera) y volvía a la mía (Sant Andreu) caminando (lo que hacía siempre que mis adipocitos llegaban al nivel reventón). Los alrededores del Hipercor estaban acordonados y había mucha gente mirando; cuando vi la ahumada entrada del garage me recorrió como un escalofrío por la espina dorsal. Había tenido suerte. ¿Existe el azar/casualidad?. ¿Por qué algunos dicen "está todo escrito"?.

La verdad, no sé si son imaginaciones mías, pero el señor de la foto, incluso en una situación tan extrema, tiene cara de pocos amigos. Parece ser que ha matado a personas y que dice no arrepentirse de ello. Creo que ser compasivo con alquien así sería ser -no sé si interpretando bien al poeta-, en el mal sentido de la palabra, bueno. El homicidio es la forma más inaceptable de violencia. Es inhumano ser compasivo con los asesinos.

9 comentarios:

Marlu dijo...

Es curioso, esta tarde me estaba moviendo entre sentimientos encontrados. Por un lado siento compasión hacia esta persona porque es un ser humano que sufre, y también siento compasión, porque no se arrepiente, y es posible que llegue al final de sus días lleno de odio. Odio que habrá ido aprendiendo a lo largo de su vida y que es posible que no consiga abandonar en el final.
Siento una profunda compasión por las personas que no son conscientes del daño que hacen, y que no han conseguido hacer un hueco en sus vidas al amor y al perdón.
Hoy pensaba poner algo sobre el odio de Castilla del Pino, porque es un sentimiento tan destructivo que es muy difícil acercarse a él y no salir contaminada.
Me pregunto qué sentirán las enfermeras y médicos que lo atienden, pienso que si yo fuera una de esas personas, estaría deseando llegar a casa y abrazar a mi hija y a mi marido, creo que sólo el amor nos construye murallas frente al odio y permite que no nos contaminemos.
Saludos cordiales.

zalakain dijo...

Me parece muy interesante eso de que el amor construye murallas. Sí :-)

Nerim dijo...

El sufrimiento de las personas que matan y hacen daño,no me perturba en lo más minimo.No se puede ser compasivo con el asesino, y creo que tampoco se debe gastar más dinero de las victimas en alargar la vida de su verdugo, es aquello de "encima de cornudo apaleado".

Camilo dijo...

Esto no es House. Aquí somos seres humanos. Si hay que alimentar a un asesino, se le alimenta. La suerte es que podemos alimentarle, porque no hay tanta necesidad de quitarle el alimento para dárselo a otro. Somos el primer mundo. A mí no me da pena, pero creo que hay muchos asesinos que duermen todas las noches en casa.
Yo no soy Dios, ni quito ni doy vida.
El problema es que De Juana o como se llame es objeto de una campaña electoral entre dos partidos. Otros asesinos han sido mandados a casa, pero el PP juega con cartas marcadas. Y este es una buena carta para desgastar a Zapatero. Y luego dicen que los demás presionamos a los jueces. Pero que desfachatez!. Más valiera que se preocuparan de la vivienda o de la sanidad o de la educacion! Ah, ya, que eso no da votos. Sólo la sangre y los escándalos dan votos. Lo siento pero ¿os acordáis del escándalo de la diretora de Boletín Oficial a la que acusaron de robar el dinero del papel? Al final resultó inocente, pero ¡que pena! murió de cancer antes de enterarse. Pero, claro, los del PP no tuvieron nada que ver con el cancer, aunque le destrozaran la vida...
Por otro lado, de qué se muere más: de accidente de coche, de atentado o de falta de seguridad en las empresas?. Bingo, en las empresas se muere más. Y cuantos empresarios hay en huelga de hambre por ello? Ninguno. Dejad de jugar a buenos y malos, que esto está tan lleno de mierda que huele por todas partes.

Camilo dijo...

Por si existe alguna duda, quiero dejar claro mi respeto por las víctimas del Hipercor y por todas las víctimas.

zalakain dijo...

Pues qué quieres que te diga, Camilo. Tu mensaje me parece fatalista, por un lado (que haya tanta mierda, si la hay, no es razón para dejar la moral de lado (no digo que sea ilegítimo hacerlo, digo que el argumento a mí no me sirve).

>Y por otro lado, creo que haces un cálculo tan disparatado porque ubicas las acciones de la E.T.A. en una categoría equivocada. Cuando calificas sus crímenes como "atentados" les estás atribuyendo una dignidad de la que carecen.

Para mí no hay diferencias entre quienes matan por la independencia del País Vasco y quienes matan por celos (en nuestra España de pacotilla, matar por celos también tiene un halo de dignidad, por eso me parece bien hablar de delitos de género). Me gustaría saber si hay algún argumento para no meter ambos crímenes en el mismo saco.

Matar me parece, en el más favorable de los casos, un síntoma de enfermedad (una muy grave). Y entiendo que el objetivo de la reinserción social de los condenados a privación de libertad es comprensible desde esa perspectiva. Un síntoma elemental imprescindible para considerar a alguien reinsertable es el arrepentimiento, la comprensión de que ha hecho algo horrible, comprensión que le hace sufrir.

A alguien que ha matado y dice no arrepentirse, yo no lo considero digno de la libertad. Si de mí depende, si SÓLO de mí pudiese depender, esa persona no saldría a la calle, haría cuanto estuviese a mi alcance y dentro de la ley para evitar que saliese.

adelle dijo...

Este post me recuerda a Violeta Parra cuando dice "al malo solo el cariño lo vuelve puro y sincero".
Me permito recomendarte una antigua y excelente pelicula chilena "El chacal de Naheltoro", Dirección de Miguel Littin
Este tema tiene muchas dimensiones complejas por cierto como los seres humanos

Maniobras Orquestales... en la Blogscuridad dijo...

Yo tampoco siento una especial lástima por este señor, aunque no me guste verlo sufrir (creo que puedo diferenciar ambos sentimientos), pero aquí no se trata de eso. Como condenado por esos asesinatos fue juzgado, condenado, encarcelado y ya CUMPLIÓ SU CONDENA, en la que obtuvo todos los beneficios penintenciarios que una ley franquista, como era el Código Penal de 1973 -norma que era la aplicable por ser la vigente en el momento de comisión de sus delitos- pudo concederle.

Recuérdese, no obstante, que ya lleva casi 20 años en prisión y en cualquier Estado democrático, donde existiera la Cadena Perpetua, ésta ya habría sido revisada en más de una ocasión y, quizá, ya estaría en libertad.

Por cierto, se le juzgaba ahora por escribir dos artículos, no por ningún asesinato. Y, finalmente, creo que este hombre no tuvo nada que ver con el atentado -que recuerdo perfectamente- del Hipercor.

Arreveure!

zalakain dijo...

Aquí sí se trata de eso. A mí me da igual que haya cumplido su condena.

Lo de la democracia es un tema discutible y, sobretodo, mejorable.

En mi comentario no me interesaba ni esa ley ni, en el fondo, tampoco ese señor. Lo utilizaba como soporte para una afirmación general: a mi entender, una persona que ha asesinado y dice no arrepentirse de sus asesinatos a mi entender no está rehabilitada. Si por mí fuera, seguiría en la cárcel. Él y cualquiera que esté en esas circunstancias.

Esto último es para mí especialmente importante. Se trata de que para mí este señor es un delincuente. Y nada más.

Yo no he afirmado su relación directa con el atentado de Hipercor. Sencillamente, me he referido a una circunstancia que me pudo haber afectado (no lo hizo por un lapso de un par de horas) y no me pareció descabellado meterlo en el mismo saco.

Salut.