sábado, 14 de junio de 2008

zzz

La palabra zzz es la más larga de nuestro thesaurus; si bien su representación canónica consta de sólo tres letras (z, z y z), el concepto por ella representado puede serlo mediante un número variable de letras (todas iguales: z), desde tres hasta infinito.

El de infinito es un concepto estrechamente vinculado con el designado por zzz, de forma que algunos autores han escogido esta palabra como metáfora del infinito, si bien es necesario precisar que la representación simbólica de infinito continúa siendo ∞. La vinculación tiene dos vertientes: por un lado, el ya referido infinito número de caracteres de que puede constar la palabra (precisando: se trata de un número infinitamente variable de caracteres) y, por otro, el concepto de ausencia de un fín (no confundir, por favor, con fin*), imprescindible para la comprensión del de aburrimiento (el concepto propiamente designado mediante la palabra zzz).


La conexión semántica entre infinito (∞) y aburrimiento (zzz) la podemos explicar más claramente recurriendo, cómo no, al idioma alemán, en el cual la palabra utilizada para designar aburrimiento es Langeweile, palabra que, literalmente, podríamos traducir como rato largo. Cómo no, la palabra (como tan frecuentemente en alemán) es compuesta; consta del adjetivo lange y el sustantivo Weile; de hecho, originariamente, se escribía así: lange Weile. Designa la sensación de que el tiempo pasa de una forma extrañamente leeeeentaaaaaa, de que no pasa nnnaaaaaaaddddaaaaaaaaa, la paradójica sensación de la infinita naditud, como cuando un ser humano a sueldo de alguna entidad educativa pretende concienciar a la concurrencia de que hay conjuntos infinitos tan grandes que no tienen una correspondencia con el mundo real mientras los oyentes luchan en su digestión con paradojas que parecen invalidar toda teoría (verbigracia, propiedades que son a la vez ciertas y falsas). Es el hecho que tal situación acostumbra a desembocar en la fase de sincronización de ondas cerebrales, que pasan a ser consecutivamente del tipo alfa y del tipo theta (léase zeta), de donde zzzzzzzzzzzzzzzzzzz, ese zzzumbido mental que se introduce en la oscuridad del ser en sí mismo, descubriendo la inacababilidad del microintracosmo psíquico.

Se trata de una palabra que, a pesar de la pronunciativa ventaja económica, es de uso mucho menos frecuente que aburrimiento.


* si bien es necesario precisar que la palabra fin puede resultar implicada en la explicación de la situación cuando en el marasmo explicativo aparece sobrenadando en el fluyente escenario mental del sujeto la pregunta ¿qué **** hago yo aquí?.

2 comentarios:

Reli dijo...

Yo quiero aprender aleman!
Es muy interesante la construccion de palabras en este idioma porque, en algunos ejemplos que vi, deja claramente una idea o un punto de mirada que hace entender elementos culturales... No te parece?

zalakain dijo...

Bueno, creo que eso que dices es válido para todos los idiomas. La lengua se puede entender como un depósito del devenir cultural de la comunidad que lo habla y, tanto su vocabulario, como la forma de emplearlo y construir frases, revela cómo es su mentalidad. Resulta fascinante observar las diferencias en los usos idiomáticos.