lunes, 23 de junio de 2008

petróleo

El precio del petróleo está en imparable ascenso. Imparable porque imparable es el crecimiento de las economías asiáticas, que se quieren poner al nivel de las occidentales. Ese aumento de precio es sin duda una oportunidad única para que se revisen las actitudes hacia ciertas actividades que suponen el despilfarro más absurdo.

La cantidad y variedad de los llamados deportes del motor se suele justificar diciendo que las carreras son un banco de pruebas insustituible para que los fabricantes mejoren sus productos. No me cabe duda: eso es un disparate, el normal consumidor de automóviles no obtiene de esos experimentos el menor beneficio.

Y si de algo no obtenemos beneficio alguno es de esa ingente cantidad de vehículos militares que circulan por el mundo destruyendo obras levantadas con esfuerzo. Oh, sí, viva el alza del precio del petróleo. Más arriba, más!.


No hay comentarios: