domingo, 4 de mayo de 2008

Ostpark


Al parque le han vuelto los colores. Todavía hay árboles con las ramas peladas, pero este pulmón verde empieza a respirar hondo su música de trinos y sus fragantes aromas.

3 comentarios:

princesa del vértigo dijo...

He pasado este finde sumergida en un colorido caos de aromas y cantarines sonidos. Tus imágenes se asemejan mucho a las que han quedado en mi memoria y alguna que otra foto. Yo era todo lo que me rodeaba y lo que me rodeaba era yo.

zalakain dijo...

Es maravilloso sentirse uno con todo, dejar de existir para serlo todo.

princesa del vértigo dijo...

Las pocas veces que he llegado a sentir algo parecido a lo que imagino una sensación de paz, ha sido cuando he dejado de mirar dentro de mí para mirar fuera. Ser todo lo que me rodea sin interferencias senti-mentales, simplemente estar sin juicios, sin sentir. Quizá estemos equivocados en ese afán de buscarnos dentro de nosotros...

No sé si me explico, yo me entiendo (no siempre, no creas)