viernes, 16 de mayo de 2008

nos

No me cabe duda de que somos una sociedad cada vez más libre, a pesar de seguir siendo fundamentalmente una sociedad de esclavitud, donde el papel del esclavo lo interpreta el llamado trabajador en sus diferentes clases, el inmigrado en el nivel inferior. Al acelerado ritmo que cambian las cosas (a velocidad de cambio progresivamente mayor), no sería de extrañar que en poco tiempo (unas cuantas décadas no son sino un corto destello temporal) nos encontremos con una sociedad completamente diferente, que nada tenga que ver con eso que conocemos como capitalismo, hasta ahora la forma de estructurar la economía humana más respetuosa con la libertad individual. Por ahora, es lo que hay y su máxima expresión estética es esa fusión de arte y propaganda política que va rompiendo los tabúes del yo y llamamos publicidad.

La sociedad que de aquí emerge es cada vez más autoconsciente y acabará pronto dando una solución al aparente conflicto que plantea la existencia de trabajos cada vez más mecanizados, en los que la actividad humana es quasi prescindible, y la de una creciente población humana capacitada para trabajar.

3 comentarios:

princesa del vértigo dijo...

Yo solo estoy capacitada para disfrutar, querido. Soy muy consciente de esto desde el principio de mis tiempos.

Quiero una montaña rusa como la de esa señorita (por cierto, ¿no te parece que habla demasiado?)
¡la quiero, la quiero, la quierooooooo! ¡¡YA!!
(con unas manos que correteen por mi espalda incluidas)

zalakain dijo...

Pues sí, pero es publicidad; probablemente, en privado no hable tanto; aun así, si fuera así también en privado, la verdad, creo que yo se lo disculparía al menos un par de veces, incluso sin montaña rusa, y no sólo a
ella
.

david santos dijo...

Hola, Manuel!
Buena postagene,
Gracias por hacerla.