miércoles, 7 de marzo de 2007

vergüenza


El año pasado en España, 72 mujeres fueron asesinadas por sus respectivas parejas o ex parejas y en lo que va de año ya han muerto 19, una cifra equiparable.

La cifra de víctimas no desciende. Esos números hablan de una grave enfermedad social.

El terrorismo (la E.T.A.) es un problema nimio en comparación con el machotismo.

Yo sé que ese deseo de venganza que me hace hervir la sangre (me veo en mi delirio agarrando a uno de ésos por el cuello y golpeando su cabeza contra la pared, gritando "hijo de puta, hijo de puta, hijo de puta..."), eso, es un síntoma de lo que hay que combatir. Qué vergüenza.




5 comentarios:

zalakain dijo...

Es precisamente eso lo que hay que combatir, porque contiene los dos ingredientes indeseables: violencia y desprecio a la mujer. Qué vergüenza.

Maripuchi dijo...

Las mujeres, a veces, también nos gustaría pegar a algún hombre ... no te creas ...

adelle dijo...

La violencia, especialmente la que se da al interior de la familia, es ejercida en su mayor parte por hombres adultos en contra de la mujer y/o los hijos, sin distinción de clase social, grados académicos y otros..
¿cuales seran los aspectos más profundos que inciden y que pasan por las mentes de los hombres que la ejercen?
y la violencia psicológica?
Este es un tema ultra relevante, creo que es muy importante debatir y ponerlo sobre la mesa

Moriah dijo...

Bueno al menos eres sincero con tus emociones. Lo peor son los hipócritas.

Es normal sentir eso que dices. No quiere decir que lo vayas a hacer.

pensando con el corazon dijo...

Si, es la cultura del machismo, y no creas que sólo los hombres son machistas, las mujeres, que tienen una influencia indiscutible sobre sus hijos a la hora de educarlos, también lo son, incluso las maltratadas.

Haces bien en decir que este sí que es un serio problema, pues todos, por haber sido educados en lo mismo, llevamos la cultura machista muy adentro. (Unos para despotricar de los otros..y viceversa)

En mi caso, lo que llevo es una rabia contenida, porque si bien he podido "librarme" y salir corriendo a tiempo, no significa que el sólo hecho de nombrar este asunto, haga que los gatos vuelvan a arañar mi estómago y mi mente.. Tengo que tener sumo cuidado, cuando además me toca educar a un hijo varón.. que actualmente tiene 13 años.

Muy bueno el post.

Sarsillo