martes, 20 de marzo de 2007

el rostro del señor

Con "trabajo" y "dios" sucede algo similar: existe un uso engañoso de estas dos palabras; engañoso en doble sentido: en su uso hay un juego conceptual equívoco y detrás de él hay una mentira, un propósito de engaño.

El propósito de engaño que se esconde tras el uso de la palabra "dios" es de carácter educativo, moralista. Esconde la invención de un personaje sobrehumano dispuesto a actuar sobre los humanos y persigue la actitud trabajadora según el esquema bipolar: "compórtate así y dios te premiará" y "si no te comportas así, dios te castigará".

Estos asertos están destinados a dos personajes arquetípicos: el artista y el esclavo. El artista consigue mediante el trabajo la vida eterna, al esclavo le sirve el trabajo para eludir la muerte. El uso más abierto, cínico y cruel del segundo aserto es el lema del campo de concentración de Auschwitz: "Arbeit macht frei".

Lo equívoco del juego conceptual con la palabra "dios" es, por un lado, la referencia a un personaje creado a imagen y semejanza de l'humán y sus costumbres y ritos, y por otro, la sensación que tiene l'humán de formar parte de una evolución de sobrecogedora magnitud cuyo alcance no comprende.

La solución es fácil, algún día la pondremos en práctica: añadir dos neologismos a nuestro vocabulario. En ambos casos, se utiliza una sola palabra para designar dos conceptos diferentes. Es tonto confundir a ese superpersonaje educador con la emoción de sentir la vida como algo magnífico y el deseo/esperanza de que la conciencia no se extinga. También lo es usar la palabra "trabajo" para designar lo que hace un compositor musical y lo que hace un operario en una cadena de montaje. Si lo uno es trabajo, entonces lo otro no lo es.



11 comentarios:

Camilo dijo...

No es por tocar las narices, pero dime, ¿qué aporta más al crecimiento de la sociedad?: ¿una canción de Bob Dylan o la ley de parejas de hecho?.
Creo que hay trabajo alienante y trabajo no alienante. ¿Y qué decir del ebanista que hace tu mueble? Yo creo que el trabajo es un medio y como todo medio puede ser bien o mal usado. Y el artista puede hacer basura (Muzak, que cantaría Lennon) o una Novena Sinfonía. De nuevo creo que todo es relativo. Si puedes poner amor (o tu genio) en lo que haces, será bueno. Si no crees en lo que haces, será esteril. Creo.
Dios. Ahí estoy más de acuerdo contigo (quizá porque no soy practicante). Algo mueve la vida, de algún sitio hemos salido y algún sitio vamos. Eso es Vida, Dios, qué más dá. Otra vez existe porque existimos. Y será bueno si lo hacemos bueno.
Un cordial saludo.

Camilo dijo...

Por si acaso, aclaro: Lennon en una canción de Inagine, metiéndose con Paul, dice que sólo sabe hacer Muzac (musica de relleno). No me vayáis a crucificar.

zalakain dijo...

lieber Camilo:

tus comentarios son obras de arte en los que hay torbellinos con múltiples ejes de rotación que son el mismo. Y eso es fantástico.

Camilo dijo...

Efectívamente. Lo siento. No sé ser estricto en mis razonamientos, a diferencia tuya (y no es por dorarte la píldora). Además escribo según me sale y así sale, je, je.
De hecho quería añadir que lo que yo planteo suena muy bonito pero hay gente que hace que las cosas sean como las planteas tú. Contra eso es contra lo que hay que luchar cada día. Un saludo.

Maripuchi dijo...

Muchas veces, en otros idiomas, hay palabras distintas para designar cosas que en español decimos igual.

Para empezar, suele ser harto complicado explicarle a un extranjero la diferencia entre el verbo ser y el estar, que en nuestro idioma no son lo mismo y sin embargo en otros es la misma cosa.

Trabajo (del tipo que sea) en francés es travail y en inglés es work, en italiano es lavoro ... y no conozco más idiomas ... pero sería interesante saber si hay alguno en que exista diferenciación.

Besos a los dos.

zalakain dijo...

No creo que haya algúnidioma en que los vocablos estén diferenciados para una y otra actividad, porque se trata de una alienación cultural. Es una forma de hacer sentir al explotado que su actividad tiene un sentido.

Sólo en una sociedad sin clases habría una denominación diferenciada (para hablar del pasado). La sociedad sin clases nunca ha existido...

pensando con el corazon dijo...

Zalakain... muy buena la observación.. pero de todos modos...siempre lo pones todo como tan negro y radical!!!!!!!

Pues mira, yo no trabajo de operaria en una cadena, ni compongo música... pero, si puedo decirte que, formo parte de una cadena, y participo con la música. A ambas cosas puedo llamarle trabajo, pero para mi, como me gusta verlo todo más clarito. me divierten ambas, porque se trata de lo que hacemos sino como y con quien lo hagamos.. no?

Lo de dios... vaya tema amigo!!! Pero opino como Camilo: (y a mi que me importa?, que lo llamen como quieran... que yo tengo mi forma de entender la existencia)

pensando con el corazon dijo...

Anda, que me he equivocado al escribirlo, corrijo; "NO se trata de lo que hacemos sino de como y con quien..."

eso...más o menos..

zalakain dijo...

prinsesarsillo: lo primero un beso. Lo segundo: que el negro es un color muy bonito. Lo tercero: negro es el color de lo que escribo cuando tú lo lees. Yo siempre intento escribir poniendo luz, y las cosas salen de un color u otro. Hablo de un mundo que agoniza, afortunadamente. A nuestros nietos les dará risa, mucha, pensar en él.

pensando con el corazon dijo...

ah... vale!!!

Un beso

adelle dijo...

Dice Facundo Cabral (cantautor Argentino) refiriendose al trabajo "el que no ama lo que hace es un desocupado".
Algunas tenemos la suerte de trabajar y hacer lo que nos gusta y otros no, yo creo que ahí esta la diferencia.
Respecto a Dios, bueno soy creyente, creo en un ser supremo, no importa como lo llamen