viernes, 23 de marzo de 2007

Abraham

No sé qué clase de intriga andaba esclareciendo -no lo sabía entonces, todavía-, el caso es que sentía necesitar un tercer ojo en el cogote para poder sentirme seguro, mientras caminaba por aquel callejón hacia la avenida.

Al final, nada, la avenida estaba vacía; sólo se oía el caer del agua saliendo de un gran caño abierto a una enorme pileta socavada en plena acera. Me acerqué al borde llevado por la inercia, la prisa se había agotado y los pasos ya no me costaban esfuerzo, era como si alguien "me caminase".

Caminé junto al borde y distinguí en el fondo, movido por el vaivén del agua que el flujo del caño producía, el cuerpo de un hombre en calzoncillos; la piel blanquecina, traslúcida, decía que llevaba muchas horas sumergido; la mirada perdida en su plácida levitación, me hice consciente de mi boca abierta al distinguir el movimiento, frente a un portal, del fibroso y menudo tipo con quien me había cruzado en el callejón; me miraba fijamente a los ojos y caminaba ahora por el borde opuesto de la pileta, la cabeza girada hacia mí.

"Eh, tú", grité, "ven aquí". Desvió la mirada hacia el centro de la avenida, los ojos sobreabiertos, no sé si de espanto o amenanzando, y echó a correr hacia el callejón mientras yo volvía a acelerar mis pasos y gritaba "policía!".

En ese momento, percibí el correr y esfumarse del tipo menudo y de muchos otros que no había distinguido, que me hicieron volver la mirada a la avenida, donde un tipo grueso, vestido de azul, negras botas militares, caminaba hacia mí.

Me planté mirándole fijamente mientras gritaba "policía!". Identifiqué horrorizado su cara y grité desgarradamente "policíaaa!". Comencé a caminar hacia atrás mirando incrédulo la impasible cara de aquel tipo que acercaba sus manos a mi cuello y ahogaba mi grito "policíaaaajh" despertándome, la mirada ahora perdida tras el vidrio de la ventana, viendo caer aguanieve, el día que empieza, la quietud acompasada por los latidos que me conciencian de mi líquida consistencia. No sé por qué me sobrenada el deseo de escribir "papá no existe".




Imagen:Wikipedia

9 comentarios:

zalakain dijo...

La cara del hombre vestido de azul era idéntica a la mía, como lo era la del cadáver y la del tipo menudo, y -sospecho- lo era la de todos aquellos que salieron huyendo, dejándome solo frente a mí.

pensando con el corazon dijo...

Has tenido este sueño?

Si es así, hay mucho dentro.. y si es una historia narrada, inventada, a parte de estar muy bien escrita, también tiene mucho que decir...

Un abrazo enorme

Sarsillo

adelle dijo...

Mi pasión es la interpretación de los sueños. Hace años que me interesa y le dedico su tiempo.
Por lo que escribes me parece que sabes perfectamente el mensaje que te trae este sueño.
Si no es así y quieres algunas pista para aclararlo, cuentame si es que te interesa.
Saludos para tí

zalakain dijo...

Sí, es un sueño; es el momento en que me hago consciente del sueño, intento recordarlo, y al hacerlo, me despierto completamente. Hacía mucho tiempo que no recordaba lo que soñaba, y hacerlo de nuevo me alegra. El contenido del sueño no da para saltar de alegría, pero es lo que hay.

Creo saber qué hay detrás del sueño y, la verdad, me resulta duro buscarle la vuelta a la interpretación. Por otra parte, uno no puede saber con plenitud qué hay detrás de un sueño así, me temo que hay algo que no quiero saber y no sé si es bueno que lo sepa :-)

zalakain dijo...

Evidentemente, la descripción del sueño está "maquillada". En la narración se ve una transición inmediata, pero el despertar fue muy lento, una lucha entre seguir adormilado para intentar recordar el contenido y el deseo de despertar para asegurarme de que sólo era un sueño.

pensando con el corazon dijo...

Es bueno saber lo que dicen los sueños, amigo, siempre avisan, orientan.

Digamos que en el sueño proyectamos ciertos sentimientos que están "ahogados" en la vigilia, y esta capacidad de la mente humana puede ayudarnos a ir desenmascarando lo que no queremos ver pero nos sería util, porque recuerda que siempre, siempre, hay algo importante que podemos hacer por nosotros...

La persona que mejor interpreta los sueños, es la que los "padece", el estado de ánimo con el que uno se despierta, y las sensación de mientras lo vive..

Tendría que hablar personalmente contigo para decirte algo mas, pero si me llega, que en parte, eres conciente de muchas cosas incluso cuando duermes, que sabes que hay una parte de ti que te puede proteger, aunque a veces dudes... (el polisia!!!!)

Un beso enorme, me parece que lo vas a hacer muy bien...

Camilo dijo...

Cuando era joven jugábamos a interpretar los sueños. El método era sencillo pero difícil, pues exigía seriedad. Escribías el sueño en un papel. Después ibas repasando lo leido: hechos, personajes y apuntabas todo lo "primero" que se te ocurriese al releer cada uno, aunque no pareciera tener que ver. Al hacerlo así, no dejámos a la mente inventarse historias alternativas que desvirtúen la interpretación. Así suelen aparecer hechos del día anterior, personas que nos preocupan o frases que nos han llamado la atención. Creo recordar que era importante hacerlo nada más despertarse. El método era "asociación libre" o algo así.

Gabriela Monroy Calva dijo...

Encuentro originalidad, sofisticación de pensamiento y suavidad en tus letras..., me encantó
Gab

adelle dijo...

Los sueños son mensajes de nuestro inconsciente que pueden ayudar mucho en el aquí y el ahora.
Nada "malo" puede salir de un sueño y nadie mejor que tú para saber que te dice.
Habitualmente los personajes de los sueños, somos siempre nosotros mismos o la idea de nosotros respecto a ese personaje.
¿que son o que representan para tí los policias, un cadaver o un tipo menudo?
Ah! como dato útil para la interpretación está el escribir y ojala dibujar tu sueño
Un abrazo