miércoles, 7 de marzo de 2007

bloggia

Cuando llegué a Alemania, hace diez años, para mí era Internet sólo un rumor que venía de los USA, pregonado por los voceros Al Gore y Bill Clinton, el de las autovías de información. Vivir aquí me ayudó mucho a acceder a la realidad de aquel rumor, que era bastante información en inglés y chateos insulsos, lo que no me impedía vivir con entusiasmo la creencia en la nueva era de las comunicaciones.

Mi primer enganche en la red se llamaba Letralia, una revista virtual venezolana en cuyo foro pasé buenos momentos y no tanto. No sólo la riqueza de intercambios, también la dicha de tenerlos con gentes de otro continente que usaban mi idioma de otra forma, que hacían girar el eje de mi yo-idioma. Hoy queda un esqueleto del foro que fue: una cadena de mensajes sin apenas eco. Quién sabe: tal vez en Internet no exista la muerte ...

Con el tiempo fui descreyendo del evangelio web, sucumbiendo al eco de esa especie de secta progre que veía en Internet una ventana hacia el Gran Hermano, no que el eco me convenciese, pero que no veía esa explosión intercomunicativa que intuía por llegar. Así me inscribí en Blogspot, siguiendo el hilo instructor de una bitácora argentina. En marzo 2004, parece. Lo hice sin mayor esperanza, como quien echa al mar una botella con mensaje en letras ilegibles.

No veía otros blogs y llegué a olvidarlo, hasta que, por una carambola de participación, descubría que tenía una cuenta y me ponía manos al teclado a reactivarla. Fue esta última navidad (2006). He recuperado la fe, he vuelto a creer :-) Me siento llevado por esta marea de seres desconocidos que se hacen amigos, encantado; es como tener una segunda vida social. Se hace un grupo de amigos y se sigue explorando, esto no tiene fín. No sabe uno qué hacer con tanta riqueza. Ayer encontré esto.


5 comentarios:

Maripuchi dijo...

Es la gran gloria de Internet, Zalacaín.

Y lo es más cuando se pasa del terreno ¿virtual? al real.

Tengo, ahora, grandes amigos a los que no conozco en persona, tengo grandes amigos a los que he llegado a conocer en persona ... incluyendo a mi marido :D

Camilo dijo...

Esta es mi segunda incursión en internet. Hace 5 años comencé en un grupo del que saqué grandes relaciones y buenas canciones (en mi opinión, je, je). En diciembre he retomado esta relación mediante los blogs que ya conocéis y a través de los vuestros. Y reconozco que he conocido buena gente, sincera, inteligente, sensible y comprometida con su tiempo, que es lo que yo buscaba, o sea, vosotros.

adelle dijo...

Yo no se si los conozco de verdad como personas, pero si se que lo que leo de Uds. me enriquece, me entretiene, me agrada pues desde mi opinión hay inteligencia y sentimiento puesto ahí, además me siento escuchada, asi que gracias por ello

zalakain dijo...

Conocerse de verdad ... hm ... yo no sé si eso pasa en el mundo real; toda relación es un juego de seducciones y por eso, de alguna forma, engaños.

El mundo virtual nos da la posiblidad de hacer ese juego con textos, nos permite texturizar nuestra personalidad, darle una textura textual :-).

Sería interesante que algún día conociéramos la textura de nuestras voces, miradas, gestos.

pensando con el corazon dijo...

A mi me gusta el mundo de los blog, me parece interesante sobre todo cuando se ha tenido la suerte de "tropezar" con buena gente, es decir, con vosotros.

No obstante, me pregunto: ¿De donde saca tiempo toda esta gente para escribir a diario? ¿No tienen trabajo, responsabiidades, familia o amigos?
Además, como soy una persona sumamente sociable (y solitaria también) este mundo me viene un poco "corto", en el sentido de que sí me gustaría conocer personalmente a los que están detrás de los escritos.. Mirad, siempre que he dado con un libro que me ha gustado mucho, leo sobre el autor y me digo.. "si lo tuviese delante sabría como es realmente, o le preguntaría tal y tal cosa..", en fin que el lenguaje del cuerpo, de los gestos, sigue siendo algo insustituible, por lo que me gustaría poder conocer a todos los que se "esconden" tras sus letras

Un abrazo a todos