uy, pero si es mi último príncipe.....piel verdosa y correosa. Después de mandártelo a tu parque de una patada en el trasero me siento como si me hubieran quitado un peso de encima.
No pienso malgastar una lágrima más. Ten cuidado, no se te ocurra besarlo, es venenoso.
Te equivocas, amada princesa, son dos hermosas ranitas, muy cucas, que, después de ser por mí besadas, en dos deslumbrantes walkirias se convirtieron, de las que algún favor en vano esperé: cantando y retozando salieron del estanque en favor del tipo en el césped tumbado (v. foto). A la Samaniego me dije silbando: "están verdes".
2 comentarios:
uy, pero si es mi último príncipe.....piel verdosa y correosa. Después de mandártelo a tu parque de una patada en el trasero me siento como si me hubieran quitado un peso de encima.
No pienso malgastar una lágrima más. Ten cuidado, no se te ocurra besarlo, es venenoso.
Te equivocas, amada princesa, son dos hermosas ranitas, muy cucas, que, después de ser por mí besadas, en dos deslumbrantes walkirias se convirtieron, de las que algún favor en vano esperé: cantando y retozando salieron del estanque en favor del tipo en el césped tumbado (v. foto). A la Samaniego me dije silbando: "están verdes".
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