Me refería pocohá a ese virus mental que es el platonismo; virus mental presente en las palabras de todos, pues, quien más quien menos, todos hemos estado (seguimos, ay) de alguna manera expuestos a la acción del catecismo y, ay ay ay, a la acción del tiempo, que aumenta nuestra receptividad a la idea de que cualquiera tiempo pasado fue mejor (en cierto sentido, el platonismo es una consecuencia de la artrosis :-).
Existe un virus de acción mental simétrica conocido como progresismo, propagado al calor de la lucha electoralista, que pretende hacernos creer que el progreso es el resultado de la acción de los buenos en su lucha contra los malos. Se combate administrando perspectiva histórica por vía intracerebral; el paciente se libera del progresismo al constatar que el progreso es un fenómeno gozosamente inevitable, resultante de la acción humana.
No hay comentarios:
Publicar un comentario