miércoles, 27 de febrero de 2008

oscar

Acabo de ver -sin para ello haber necesitado salir de casa, loado sea Rapidshare- la película del oscar a la gloria nacional. Soy consciente de que el mío es un gusto marginal -bobo orgullo tengo- y que lo que yo opine de la película está falto de interés, pero bueno, en el desierto se pue' largar.

Entiendo -así lo quiero- que esta clase de premios tiene algo que ver con el arte, de la misma forma que los nobel tienen algo que ver con la ciencia; y que el arte premiado, por abstracto e independiente que sea, refleja inevitablemente -así el nobel- a la vez el mundo existente y el deseado.

Hay cosas simples: el mal es mexicano y el bien sufre de inadaptación a los tiempos. La vida, claro está, es la lucha entre el bien y el mal. Dioses, qué tostón. Es tarde, tengo sueño.




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