martes, 5 de febrero de 2008

izquierda

Un legado de la revolución burguesa, completada en el siglo XX, es la victoria del lema burgués "es necesario extender la riqueza y no repartir la pobreza", pretendiendo decir que el verdadero desarrollo social se da cuando la derecha está en el poder, porque se generan beneficios que se pueden repartir socialmente, mientras que, cuando la izquierda gobierna, la economía se debilita por las subidas de impuestos, de forma que los aumentos de salarios no son tales porque el poder adquisitivo de éstos es cada vez menor. La pregunta que se me plantea es qué sentido tiene, en este ámbito, hablar de izquierda.

Ni que decir tiene que lo que a principios del siglo XX se conocía como izquierda es muy diferente de lo que esa palabra designaba a finales.

A principios de siglo, la palabra izquierda era casi indesligable de comunismo y completamente indesligable de marxismo. Esto era así porque, en la configuración de un modelo de izquierda, los marxistas se impusieron a los socialistas utópicos/anarquistas como la opción pragmática que proponía un programa de transformación realista de la sociedad, apoyándose en la acción del estado, frente al aburguesamiento de los utópicos, quienes consideraban que el estado era el principal enemigo de la transformación social.

El descubrimiento de las tropelías de los estados soviético y nacionalsocialista dio lugar a que la democracia burguesa, y muy en especial su realización en los Estados Unidos de América, se convirtiera para muchos en un ideal de evolución social frente al infierno autoritario de la Unión Soviética, muy en especial tras la intervención militar en Europa, liberándola del nazismo, y porque el trasfondo de la política norteamericana es la defensa de los derechos del individuo frente al estado.

La evolución de la izquierda como integrante de la democracia burguesa se inicia con el llamado revisionismo, materializado en el programa de Erfurt, del congreso del partido socialdemócrata alemán de 1891, donde se renuncia a la llamada "dictadura del proletariado".


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