martes, 31 de julio de 2007

der Postbote

Llevo una semana trabajando de cartero. El jefe de la delegación de correos de Bornheim y yo estamos completamente de acuerdo: ninguno de los dos tiene deseos de continuidad respecto del otro. El sábado me hizo llamar para hacerme firmar un documento, ya completamente redactado, en el que renuncio a continuar trabajando.

Ignoro casi por completo el contenido del documento porque sólo leí los dos primeros párrafos; del primero ni me acuerdo (supongo que una presentación del "acuerdo" a que habíamos llegado él y yo) y el segundo afirmaba que había sido informado acerca de las consecuencias que se derivaban de la interrupción del contrato en relación a la seguridad social

7 comentarios:

pensando con el corazon dijo...

Yo estoy bien pero, y tu? El gilipinfano del "Cartero Jefe" te ha hecho mucha pupa? Será el tio imbécil...!!!

Un beso

Sarsillo

zalakain dijo...

Bueno, en cierto sentido, incluso me ha hecho mucho bien. El documento era mi renuncia al puesto de trabajo. Por supuesto, le dije que no lo firmaba; que, si quería, él podía despedirme, ésa es su libertad; él esperaba que lo firmase sin más, sin leerlo siquiera (debe de ser que está acostumbrado a manejarse así con extranjeros); después de leer el segundo párrafo, le dije que era falso (decía que había sido informado de las consecuencias para la seguridad social que ese documento conllevaba); me contestó que, en realidad, no había ninguna consecuencia; entonces le dije que, además de falso, era innecesario.

Ahí se le cruzaron los cables y me clavó su mirada de buey atorado con la frase: "señor Sueiro, aquí el jefe soy yo".

Todo esto es un disparate mayúsculo; me han puesto a sustituir a un tío que trabaja en esta zona desde hace 25 años!; ayer, por vez primera, conseguí acabar el recorrido sin que me quedase nada pendiente y rematar los asuntos anteriores sin resolver (devoluciones y blabla); hoy me han puesto un ayudante. La cosa da para redactar una buena historieta.

Lo bueno de todo es que me ha hecho reconsiderar la posiblidad de enseñar español en un colegio; es un trabajo en el que te llevas todos los rollos a casa para seguir dándoles vueltas, pero, comparado con lo que estoy pasando... ya veremos...

Hoy, en el metro, de vuelta a casa, sentía el placer de ser libre; cuando tienes el cuerpo completamente reventado (ayer y hoy he conseguido trabajar menos de doce horas) y sientes que todo fluye de nuevo... es fantástico, la vida es fantástica.

Voy a seguir currándomelo, de forma que, al final de los tres meses del contrato, crean que están ante un cartero ideal; voy a hacer solicitudes en escuelas e institutos (hay mucha demanda de profs de español y tengo buenos contactos) y, al final, les diré que se metan el contrato por el culo, se lo diré sin levantar la voz, suave suave.

Otro beso

pensando con el corazon dijo...

Así me gusta leerte amigo... Afortunadamente el Explotador asqueroso ha dado con un buen extranjero.. Me parece perfecta tu postura, pero si lo tienes que mandar mañana a freir esparragos, pues mañana mismo.

De Profe tienes que ser un buen tipo, seguramente de esos que los alumnos no olvida nunca!! (je, je)

Un besazo!!!!

Camilo dijo...

Veo que ha habido cambios en tu blog. No entraba desde mediados de Julio. Precisamente mi hijo se ha ido a Berlin este mes y me ha comentado que están como locos aprendiendo español. Espero que te salga eso. Y muy bien hecho lo del jefe tontolculo. Forza.

Tanhäuser dijo...

Ojala todo te salga bien. Ya nos contarás cómo acaba la cosa.
Saludos

adelle dijo...

Tiempo que no pasaba por aquí
No se si decirte que lo siento o me alegro.
Por aca decimos que los jefes como el tuyo, hacen que el trabajo sea "como la mierda o como el culo", sin ofender a nadie. Asi que como todo termino, ésta tambien es una oportunidad para volver a empezar......
Sólo concentrate de verdad en lo que tú quieres para tí y eso con seguridad, será lo que recibas
Un abrazo

zalakain dijo...

Muchas gracias por tus palabras, Adelle, no sé si son acertadas o simplemente lo que quería oír. No: creo que me parecen acertadas porque son lo que quería oír; o: son lo que esperaba oír porque me parecen lo acertado; ee ... bueno ... creo que, desde luego, tengo que llegar a saber lo que quiero; y la cuestión de fondo es que, parece, no me quiero enterar de que todo tiene un final ylgún día hay que empezar a dejar de jugar; no: algún día hay que dejar de jugar; no: hay que dejar de jugar; no: hay que jugar; no: jugar; no, no, no.