viernes, 25 de abril de 2008

a

La palabra a es una de las más cortas de nuestro idioma: consta de una sola letra que es, además, vocal; es, sin duda, la más abierta (femenina) y tiene, en su forma mayúscula, un cierto parecido con una conocida representación del concepto designado mediante la palabra Dios. Sólo por estas características morfonéticas merece un lugar destacado en el pabellón del vocabulario.

Para no pocos lenguólogos es esta palabra la quintaesencia del idioma, pues expresa, en el menor espacio gráfico asignable a un sonido, la idea de desplazamiento, que, como es sabido, es a su vez la síntesis de los conceptos de espacio y tiempo. Los más reputados de entre ellos acostumbran a acompañar la descripción de esta vinculación semántica con un desplazamiento de las manos hacia delante simultáneo a una prolongada pronunciación de la palabra, la boca bien abierta: aaaaaaaaaa....

Las asociaciones de fans de la palabra a han tomado este movimiento como signo identificativo y así es posible apreciar que el anagrama presente en sus documentos no es sino la representación grafica de humán (*) con las manos dinámicamente hacia delante y la boca abierta.

Ultimamente ha aumentado notablemente el número de estas asociaciones, tanto que ha sido necesario crear la asociación de asociaciones de fans de la palabra a. Su inauguración tuvo lugar la semana pasada en el Ministerio de Asuntos Vocabuláricos. Su presidente, don Tomás Albern, ha manifestado que esta asociación de asociaciones se ha hecho necesaria para ejercer una función de supervisión de la idoneidad de las asociaciones y evitar la proliferación de las que se dedican al ejercicio del esoterismo lingüístico al amparo de la expresión de la idea de finalidad mediante la palabra a.

3 comentarios:

princesa del vértigo dijo...

Cuando tengo pesadillas por mi principesca boquita sale una aguda sucesión de la palabra "a" así: aaaaaaaaaaaaaaaaaa...

Mi pronunciación es perfecta y se oye en toda la ciudad. ¿será porque en mis terribles sueños tengo la sensación de quedarme petrificada y la vocalización de esta palabra me ayuda a avanzar hacia una tabla de salvación?

¿Hay algún tratado sobre la connotación de negacíón que también tiene la palabra a? a-social, a-normal, a-tónita me he quedado leyendo algunas de tus reflexiones y ensoñaciones. Me gusta.

A-brazos

zalakain dijo...

Querida princesa, no hay nada, aquí ahora, que me produzca tanta envidia como una perfecta pronunciación. Dime, ¿en qué ciudad vives?. ¿Sueñas de día o de noche?. Me gustaría visitar uno de tus sueños y paladear oníricamente esa aaaaaaaaaaaaaaaaaa hasta el último decibelio. Tengo que decirte dos cosas, una buena y otra mala (los criterios son reversibles je je): 1. no hay tabla de salvación, 2. todo lo que yo creo se prueba incorrecto.

princesa del vértigo dijo...

Vivo en un estado de ensoñación constante. No sé si sobrevivirías a la intensidad de las vivencias de mis sueños. Mi ex-rey-consorte te podría contar la experiencia sobrenatural de corretear todas las noches tras diversos personajes inimaginables mientras le deleitaba con un estridente susurro en sus oidos: aaaaaaaaaaaaa

En cuanto a dónde vivo, tienes suficientes pistas en mi blog para averiguarlo (es la única manera de hacer que te lo leas, ja).

Oh, buenas noticias: vas a ser mi perdición (otra), siempre he tendido hacia todo lo incorrecto. Jamás alcanzaría la tabla, me hundiría hasta el fondo detrás de cualquier ser extraño que creyera ver entre las aguas o queriendo coger un rayo de luna reflejado en el mar.

Más abrazos (esto es un tic que tengo, no puedo dejar de abrazar a diestro y siniestro)

P.D.: oye ¿por qué estás tan solo en tu blog?