jueves, 26 de abril de 2007

camino


Lo bueno, o lo desesperante, según, del bosque alemán es que uno siempre sabe dónde está y cómo ir a otra parte: uno no va al bosque a perderse. En un bosquecillo como el que hay aquí detrás, claro, también, tampoco.

4 comentarios:

Maripuchi dijo...

El orden tiene sus ventajas ...

zalakain dijo...

Sí claro, lo que pasa es que, en vez de en un bosque, uno tiene la sensación de encontrarse en una plantación de árboles...

Camilo dijo...

bueno, algún bosque de verdad ya habrá ¿no?

adelle dijo...

Recuerda que "los arboles no dejan ver el bosque" en uno verdadero claro está
Saludos para ti