martes, 29 de enero de 2008

potoshock

Me acabo de bajar de Rapidshare un programa de los llamados "portables". Un portable es un programa que se ejecuta directamente desde el disco duro (o usb-stick o cd, o donde sea que esté guardado) sin necesidad de instalación. El portable consta de la carpeta de instalación (el programa tiene que haber sido previamente instalado en algún computador) sin los archivos de su registro y configuración. Obviamente, esto no es factible en programas que necesitan tener acceso al registro de Windows.

Esto de los portables es uno de esos terrenos resbaladizos en los que internet está transformando la realidad. En principio, no hay objeción legal alguna planteable a alguien que hace un portable a partir de un programa freeware; gracias a ello, puede utilizar el programa en otros ordenadores con la misma configuración de la instalación inicial sin necesidad de instalarlo (es decir, sin necesidad de acumular archivos de instalación en el disco duro de los otros ordenadores).

Menos claro está el asunto cuando se trata de software propietario, en especial cuando la licencia es para su instalación en un solo computador. Cuando el usuario ha comprado la licencia, se puede comprender que le incomode no poder utilizar el programa en otra computadora y decida eludir la dificultad utilizando un portable. Si bien es ilegal, es comprensible (para algunos :-)

Donde el asunto no está nada claro es cuando se trata de software propietario que el usuario no ha comprado, como en el caso del programa que estoy utilizando (cuyo nombre, por razones obvias, no voy a mostrar). Se trata de una actividad claramente ilegal, es por eso que ahora digo que no voy a usar ese programa. Bueno, ya lo he borrado del disco duro.



2 comentarios:

Antonio dijo...

"...Bueno, ya lo he borrado del disco duro."

¿Y del usb-stick?

Un Abrazo

zalakain dijo...

Antonio, porfa ...