domingo, 27 de enero de 2008

50

Acabo de cumplir cincuenta años y, la verdad, no siento nada especial. Esperaba que me llegase algo así como un arrebato de sensatez, o de madurez. Pero no. Sigo tan gelibollos como siempre.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Felicidades, Zalakaín... y que cumplas muuuuuchos másssssss...